miércoles, 19 de junio de 2013

Una banda musical

Hace tanto que no escribo en el blog...no quiere decir que haya dejado de tejer, todo lo contrario, estuve haciendo de todo, probando cosas nuevas, cambiando...es lo que siempre digo del crochet, son infinitas sus posibilidades y uno siempre quiere más.

Este proyecto me encantó, trabajar para un jardín de infantes, hacer muñecos divertidos y coloridos. Acá les presento a la banda musical de ositos...bueno, y de un león, que no puede ser menos que el director. 






lunes, 28 de enero de 2013

Panambí, la primer mariposa

En noviembre nació Sofía, el primer bebé de mi amiga Jo. Una bebita que conoció ya desde chiquita la tristeza y la alegría. La tristeza de ver partir a una de sus abuelas, tan querida y adorada pero que vio la alegría de sus papás y de toda la familia cuando nació...un verdadero milagro, ese aliciente que todos augurábamos para ellos en el momento más difícil fue realmente así, y lo sigue siendo. La reina de la casa, la primer hija, nieta y sobrina en un mar de hombres!

Cuando pensé en una manta para ella, pensé obviamente en sus papás, en la vida que llevan y que seguro iban a enseñarle a ella apenas pudieran. Aire libre, el contacto con la naturaleza, estar siempre en movimiento. Pensé entonces en una mariposa...¿existe algo más libre y más lindo que una mariposa?


Y mientras la hacía me empecé a interesar en las mariposas, en buscar frases o leyendas sobre ellas, y encontré muchas cosas lindas, como esta bendición irlandesa:

May the wings of the butterfly kiss the sun.
And find your shoulder to light on.
To bring you luck, happiness, and riches.
Today, tomorrow, and beyond.


 


Y como regalo para contarle a la noche antes de irse a la cama, una leyenda guaraní, de Panambí, la primera mariposa, como ella, que en una aventura se cruzó con un mainumbí, un nombre que seguro a Sofi le va a sonar familiar! (recomiendo tener versión corta porque el umbral de atención de los niños no siempre es muy alto- ja ja)

 


Una tarde dos indiecitas jugaban sobre un barranco; y ni el sol ni el río hubieran podido decir cuál era la más bonita de las dos: si Irupé, con su vestido blanco, o Panambí, con su collar de cuentas de colores.
Irupé y Panambí se entretenían mirando las largas hileras de hormigas, se reían espiando a las lagartijas verdes, y tiraban piedrecitas al río que corría al pie del barranco. Así las dos indiecitas pasaban las horas bajo el sol de la siesta, hasta que Irupé, señalando con su dedito las ramas de un viejo árbol, exclamó:
-¡Allí hay un nido lleno de pichones! Vamos a verlos.
El árbol se inclinaba peligrosamente sobre el río, pero las indiecitas treparon por él, de una rama a otra rama;, hasta llegar al nido. Y ya estaban junto a los pichones, ya iban a estirar las manos para acariciarlos, cuando la rama que sostenía a Irupé se quebró y la indiecita cayó al vacío.
Panambí, al ver caer a su compañera, gritó:
-Sálvala, Tupá!
Porque Tupá era el dios de Panambí.
Y el dios Tupá la oyó, y así, antes que Irupé llegara al río, la transformó en una flor. La transformó en una flor blanca, que cayó suavemente sobre las aguas y flotó sostenida por sus grandes pétalos.
Panambí, desde el barranco, vio cómo Irupé se convertía en una flor. Asombrada, descendió hasta la orilla del río, metió los piececitos en el agua y le dijo a la flor blanca:
-Irupé, hermana, vuelve conmigo...
No puedo dejar el río -le contestó Irupé-. Y tampoco quiero dejarlo. Me gusta flotar y quiero irme como una canoa sobre la corriente. Entonces Panambí, que no quería separarse de Irupé, le rogó:
-Irupé, llévame contigo.
Irupé cargó a Panambí sobre sus pétalos blancos y el río conduje lejos, muy lejos, a las dos indiecitas. A Panambí con su collar de cuentas de colores, a Irupé convertida en una flor.
El sol de la siesta las miraba alejarse cada vez más; los sauces de la orilla les decían adiós, meciendo sus largas ramas, y los ceibos sacudían sus flores, parecidas a pajaritos rojos, y también las saludaban. Así llegaron hasta un recodo del río, y la corriente las empujó hasta la orilla.
Allí, a la orilla del río, Irupé, la flor, se adormeció, y Panambí, viéndola, quietecita, no temió que pudiera despertarse, ni marcharse aguas abajo sobre la corriente, Así, Panambí puso un piececito sobre la tierra y después su otro piececito, y se fue a curiosear el bosque de la orilla.
En el bosque, las copas espesas escondían el cielo, las enreda-deras colgaban de las ramas y muchos pájaros volaban y cantaban. Sí, muchos pájaros volaban y cantaban allí, porque, aunque Panambí no lo sabía, aquel era el bosque del Yombero. Del Pombero de largas piernas, del Pombero de barba y bastón, del Pombero que sale a la siesta a robar y llevarse los indiecitos que persiguen a los pájaros. Panambí anduvo y anduvo mucho rato por el bosque, y andando y andando, de pronto se vio frente a un picaflor. La indiecita nunca había visto antes un pajarito así, y deslumbrada por su plumaje de brillantes colores, extendió las manos y corrió tras él, queriendo atraparlo.
Entonces... entonces,, de entre las altas hierbas, se levantó el Pombero. Y con sus piernas largas, su barba y su bastón, en dos zancadas, estuvo junto a Panambí y la asió por un brazo.
-¡Suéltame! -le pidió la indiecita, asustada.
-¡No! -le dijo el Pombero-. Tú querías atrapar mi picaflor. Pero yo te atrapé a ti. Y te encerraré en una jaulita de ramas.
Panambí forcejeaba y forcejeaba, tratando de desprenderse de las manos del Pombero, pero el Pombero no la soltaba. Entonces Panambí le mordió los dedos, y cuando el Pombero abrió la mano de dolor, la indiecita huyó.
El Pombero no quería dejarla escapar. Corrió tras ella. La indiecita, en su fuga, tropezó de pronto con el tatú. El tatú dejó de escarbar la tierra con sus fuertes uñas y miró a la niña.
-¡Protégeme, padre tatú! -rogó Panambí.
El tatú rozó un pie del Pombero con sus uñas y le dijo:
-Deja ir a la indiecita.
Pero el Pombero no lo escuchaba.
-Déjala ir y cantaré para ti con mi guitarra -insistió el tatú.
El tatú, cuando quiere, es un buen cantor. Y nadie puede negarse a escucharlo. Por eso el Pombero tampoco se negó.
Entonces, el tatú tomó su guitarrita y lenta, muy lentamente, cantó:
-Duérmanse los pájaros,
duérmase el Pombero,
y los pichoncitos
duérmanse ligero.
Que se duerma el bosque,
ramita a ramita,
que duerma el Pombero
y huya la indiecita.
Escuchando al tatú y a su guitarra, poco a poco el bosque se fue durmiendo. Se durmieron los pájaros a mitad de su vuelo y se durmió el Pombero, con su bastón y su barba, de pie sobre sus largas piernas. Entonces el tatú le dijo a Panambí:
-¡Corre, corre, Panambí! ¡Huye antes de que el Pombero se despierte! Pero huye por el río, porque si vas por el bosque, el Pombero te alcanzará.
Panambí corrió y corrió, y corriendo llegó a la orilla del río, pero una vez allí, no encontró a Irupé.
-¡Irupé, Irupé! -llamaba, la indiecita- ¡Ven a buscarme, que me alcanzará el Pombero!...
Pero Irupé, la flor, no la escuchaba, porque la corriente la había arrastrado río abajo, lejos, lejos, lejos...
Entonces Panambí se dijo:
Sin Irupé, no puedo huir por el río. Y si trato de huir por el bosque, me atrapará el Pombero... Me iré por el aire.
Panambí agitó y agitó sus bracitos, como si fueran alas, los agitó y los agitó, hasta que sintió que toda ella se empequeñecía... ¡y podía volar!.. Entonces, su collar se rompió y las cuentas de colores tiñeron sus alas.
Panambí fue la primera mariposa.
Panambí, la mariposa, buscó durante mucho tiempo a Irupé. Volando y volando se detenía en una flor y otra flor, y les preguntaba:
¿Viste a Irupé, viste a Irupé?
Y ninguna flor sabía contestarle.
Las mariposas que llegaron después de Panambí, también se detenían en una y otra flor y les preguntaban:
¿Viste a Irupé, viste a Irupé?...
...Entretanto, allá lejos; lejos, Irupé, con su traje de pétalos blancos, flota en las aguas y perfuma el río.





miércoles, 7 de noviembre de 2012

O leonzinho

Leo, the Lion



El león, mi animal favorito. Tengo que admitir desde mi fuero interno que el hecho de ser leonina inclina un poco la balanza. No sé si creo mucho en el horóscopo pero que me siento totalmente identificada con el rey de la selva, no hay duda...esa melena, la actitud (aunque en la realidad los leones son tremendamente vagos!!!), me gusta. 

Cuando nos fuimos de luna de miel con mi marido elegimos Brasil, y ahí nos enamoramos de Caetano Veloso y su canción "O leonzinho". De alguna manera la adoptamos como la canción que reflejaría lo que íbamos a sentir por nuestros hijos en el futuro. 

Y al tiempo vino nuestro primer leonzinho y esta fue la letra que escuchó:

Gosto muito de te ver leãozinho
Caminhando sob o sol
Gosto muito de você leãozinho
Para desentristecer leãozinho
O meu coração tão só
Basta eu encontrar você no caminho

Um filhote de leão, raio da manhã
Arrastando o meu olhar como um ímã
O meu coração é o sol, pai de toda cor
Quando ele lhe dura a pele ao leão

Gosto de te ver ao sol leãozinho
De ter ver entrar no mar
Tua pele, tua luz, tua juba
Gosto de ficar ao sol leãozinho
De molhar minha juba
De estar perto de você
E entrar numa


Unos años nació nuestro segundo leonzinho y además leonino!! Definitivamente el león es mi animal favorito. 



Éste está hecho 100% acrílico, relleno con vellón siliconado, todos los detalles tejidos, ni un botón que se pueda salir!!! Especial para chicos, o para decorar algún estante. Se puede pensar en millones de colores!


miércoles, 10 de octubre de 2012

Un poco de dibujos botánicos, que me encantan!

Gracias Redundante Redundancia!
http://www.redundanteredundancia.blogspot.com.ar/

Tengo la suerte de estar rodeada de personas que se apasionan por lo que hacen, y siempre que pienso algo nuevo, busco la manera de juntarme con ellas, para divertirnos y sumar creatividad.

Redundante Redundancia sería el pseudónimo con el que mi prima, Magalí, escribe desde su blog sobre todas las cosas interesantes que encuentra. No sólo eso, es una ingeniera agrónoma muy comprometida y amante de las cosas lindas, como yo!!

Ella me ayudó a encontrar para cada flor tejida, su dibujo botánico y algún texto inspirador, para saber más de ellas. En algunos casos encontramos lindas frases o poemas, para compartir. Ojalá lo disfruten!

Empecemos...

Las rosas

 

Esta flor, que se considera la reina de las flores y que ha inspirado tanto a los poetas, es el símbolo de la belleza y del amor. Se conocen innumerables variedades de rosas que viven en casi todos los climas.

Yo me empecé a interesar por ellas hace unos años cuando organicé una muestra de rosas en Villa Ocampo, junto con la Sociedad Argentina de Rosicultura. La casa se llenó de flores, de diferentes colores y tamaños y ahí me di cuenta la pasión que se generaba. Tal es así que arrastré una rosa amarilla por siete cuadras, con tal de tenerla sin esperar plantada en mi jardín.

Los narcisos


¡Qué flor que me atrapa!, será que como es amarilla me llama la atención, o será porque cada vez que me acuerdo que quiero tenerla en mi jardín, en el vivero me dicen que ya no tienen más o que está fuera de temporada. Como todo, lo difícil se hace más atractivo!

Además de ser una flor que nace de un bulbo a finales del invierno, es también un personaje legendario de una gran belleza, del que se cuenta que se contemplaba en las aguas para admirarse a sí mismo, y fue convertido en esta flor. ¡Ah, ahora entiendo porqué me gusta! Ja ja.

Y no sólo a mí me atrapa, inspiró también a William Wordsworth a escribir este poema "Daffodils"

"I wandered lonely as a cloud
That floats on high o'er vales and hills,
When all at once I saw a crowd,
A host, of golden daffodils;
Beside the lake, beneath the trees,
Fluttering and dancing in the breeze.

Continuous as the stars that shine
And twinkle on the milky way,
They stretched in never-ending line
Along the margin of a bay:
Ten thousand saw I at a glance,
Tossing their heads in sprightly dance.

The waves beside them danced; but they
Out-did the sparkling waves in glee:
A poet could not but be gay,
In such a jocund company:
I gazed--and gazed--but little thought
What wealth the show to me had brought:

For oft, when on my couch I lie
In vacant or in pensive mood,
They flash upon that inward eye
Which is the bliss of solitude;
And then my heart with pleasure fills,
And dances with the daffodils."
Pensamiento 
Éstas son plantas híbridas ornamentales, que los jardineros aficionados de la época victoriana generaron a partir de violas silvestres, buscando flores más grandes y atractivas. Sin duda lo lograron, que violeta tan lindo.



Lo que no sabía y empecé a investigar por esta foto que encontré, es que la flor del pensamiento es comestible. Como todo, siempre hay que asegurarse que no contengan pesticidas o insecticidas, pero si eso está confirmado, parece que queda riquísima en ensaladas o con quesos. ¿Se imaginan esta escena en su cocina? Me daría lástima despedazarlas con el cuchillo.



Margaritas


Este texto lo dice todo:

"Flores de los campos, sencillas y rústicas. Llenas de un colorido sin pretensiones. Nos salen al paso y nos saludan desde el borde del camino, en las proximidades del riachuelo, en el lindero del bosque o entre la alta hierba del prado.
No son elegantes ni orgullosas, son solamente alegres, y cuando las colocamos en un vaso podemos hacernos la ilusión de que hemos traído a casa un pedacito de campo."



Y con nuestras próximas funditas tejidas, se vienen nuevas flores para conocer.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Recibimos la primavera con Racine Décor

Funditas tejidas para decorar objetos

Se vino la primavera y necesitábamos dejar por un momento las mantas y dedicarnos a festejar la explosión de color, y lo increíble que es la naturaleza. No hay más perfecto que las flores naturales, uno las mira y no puede creer que exista algo así.

Frente a tanta perfección uno querría que la flor quede así para siempre, que no marchite. Pero lamentablemente nada es completamente perfecto. Por eso yo opté por dos cosas. Una, sacarle fotos a las flores que aparecen en el año en mi jardín...


Y la otra fue enamorarme de las flores a crochet y empezar a hacer algo con ellas. 





                                                                                                            
                        


Así surgió Racine Décor, con estas funditas con flores tejidas, para que puedas decorar el rincón de tu casa que quieras. Las fundas son removibles, 100% lavables y fáciles de ubicar en cualquier objeto. Algunas son cerradas y otras con espacio para calzar si es necesario.

Además queremos que uses tu imaginación, que hagas un poco de DIY ("do it yourself") y pienses en esa lata vieja que te encanta pero que no sabés para qué usar, o una botellita vacía, un objeto antiguo que heredaste de tu abuela, lo que sea. Nosotros ponemos las flores, y vos hacés el resto.

Y como es una costumbre en nosotros, estos son los primeros modelos, se vienen muchos más! Y con cada uno, un poquito de historia de cada flor, para hacerle honor a su naturaleza.


lunes, 3 de septiembre de 2012

Racine estuvo en Perfecta Couture!

Aprendiendo nuevos puntos: el punto escama

Siempre lo digo, el crochet es un mundo inagotable y día a día me sorprende más. Dentro de la vorágine de madre y ama del hogar encontré este oasis, un taller para aprender el punto escama en Perfecta Couture http://www.perfectacouture.blogspot.com.ar/, un lugar donde se recuerdan viejas épocas, aprendiendo "labores", juntando a un grupo de mujeres simplemente para compartir esta pasión.

Y así estuve cuatro horas seguidas, solo tejiendo!!! sin niños saltando o gritando alrededor, teniendo que intervenir dejando el tejido tirado en algún rincón. Tengo que admitir que se sintió extraño.

Después de tanta concentración esto fue lo que salió...


No es genial? Así que seguidoras de Racine, prepárense que van a ver mucho de esto pronto!

Fue muy lindo compartir esa tarde con todas y gracias a Melina por la paciencia y un ambiente tan lindo. Riquísimas las galletitas y el té de cítricos, me lo tengo que comprar!

miércoles, 29 de agosto de 2012

Despidiendo el invierno, respirando la primavera

Manta Cotton Candy



Los copos de azúcar me hacen acordar al aire libre, a las salidas, al zoológico, a la infancia. A todo lo que no pudimos hacer estas últimas semanas por las constantes lluvias, récord de todos los tiempos. Uno cree que se acostumbra pero cuando empieza a salir el sol y lo pajaritos cantan, te das cuenta que es lo único que necesitás para alegrar tu día.  

Por eso a esta manta soñada también la tendimos al sol para que vaya tiñiéndose de primavera y con ella nos despedimos del invierno. Y como nos cuesta que se vaya la fuimos haciendo de a poquito, cuadradito por cuadradito, con mucha paciencia...



Me hace acordar a la primer manta que me hice con mis propias manos, y que tardé 5 años en armar!!! Valió la pena, es la manta más abrigada que conozco.

Todos los cuadraditos están hechos en dos agujas con hilado de acrílico, unidos en crochet. El borde, una red al crochet también. El tamaño es de 1,20 mts x 1,30 mts, como para decorar una cama de una plaza.






Ojalá que la disfruten, nos vemos en unos días con nuevas ideas, ya anticipándonos a esta primavera que tanto nos gusta!!!