Después de tanto imaginarlo, este año me decidí arrancar con Racine. Racine es solo sobre mantas, mantas tejidas. Éstas son para mí algo más que un accesorio; son un símbolo de abrigo, de protección y porque no, de compañía.
De todas las mantas que podemos haber tenido en nuestra vida, siempre pienso en esas primeras mantas, las que nos tejía alguna abuela o tía habilidosa. Esas que uno podía abrazar como un juguete y que debían acompañarnos a todos lados para sentirnos bien.
Esas son las mantas que pretendo hacer, esas que una mamá, tía, o amiga vea y diga que es ideal para su bebé o alguno que conoce. Las que, aunque no tengan los nombres bordados, tengan una identidad. No son tradicionales, son coloridas, diferentes, para animarse, para tener más de una, para cambiar.
En estos días voy a empezar a subir las primeras fotos e información.
Espero que les gusten y las piensen como un buen regalo!
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