Más allá de la combinación de estilos, otro rasgo distintivo es el uso de determinados colores en tono pastel, como el verde agua o el rosa, y el abundante blanco. Las flores también tienen un gran protagonismo.
En el caso de esta manta el proceso se dio al revés, un día juntando todas mis lanas vi una combinación que me impactó y la elegí. Después cuando tenía que darle un nombre a la manta me di cuenta que todo lo que había usado para hacerla decía shabby chic por todos lados!!
Así que para la sesión fotográfica además de la manta está el mantelito de mi cocinita de la infancia de Fisher Price y el cubretetera tejido que heredé de mi abuela Tota.
Espero que la disfruten!! ¿No les da ganas de hacerse un picnic?
